lunes, 8 de agosto de 2011

El regreso


Buenos días, lo prometido es deuda ¿no?:

Ahora mismo es difícil dirigirme a vosotros como una persona normal, relataros mis sentimientos, contaros en que punto de mi duelo personal me encuentro, qué me asusta y qué me conforta. Hasta ahora, en realidad hasta hace un año, no había problema pues fuí contando las cosas tal y como acontecían. Tomar unas notas durante el tiempo que transcurría entre quimio y quimio, ordenarlas en mi cabeza y luego, a la hora de la verdad, sentarme delante del teclado y escupir todo lo que se me ocurriera sin mirar las notas ni tratar de seguir el orden preestablecido. Todo según la teoría de aprender para olvidar.

Pero hoy han confluido varios factores para alterar este, por llamarlo de alguna manera, ´método´. Resulta que a primera hora de la mañana he recibido un par de comentarios a la última entrada, resurrección, de hace un año y estaba dispuesto a sentarme a escribir "lo antes posible"... creo que se hubiera quedado en agua de borrajas, como de costumbre. Entonces he empezado con la nueva pauta de medicación, cambios en la administración y cantidades de morfina debido a que cada vez el dolor aumenta, y algo no ha funcionado como debía...

  Julián ha llegado de Bilbao esta misma mañana, pronto sobre las 8'30h, cargado de artículos "engordantes" para el desayuno, yo creo que me meten pienso camuflado para intentar que gane peso pero ni por esas, ya peso 62kg (15 menos que en navidad). La verdad es que no he perdido el apetito (aún se pasa vergüenza invitándome a comer), pero el cáncer, según el onocólogo, se lo "come" todo y es muy difícil tratar de ganar peso. La cuestión es que mi Julián se ha vuelto a cascar el madrugón, el vuelo, etc... para pasar unas horas conmigo. Podría tratar de expresar como le hecho de menos cuando no está pero no quiero hacerlo. Necesito creer que soy capaz de demostrárselo cuando sí que está. No entraré en lacrimogenas palabras sobre lo que significa la amistad, etc.

La cosa es que esta sopa de sentimientos aderezada con un colocón del aúpa y las varias veces que me he dormido en el restaurante me ha empujado a empezar, por fin, con una nueva entrada.

Este colocón es curioso pues lo que me sucede es que no consigo diferenciar correctamente entre la realidad y los sueños. Así que mis cabezadas en el restaurante me llevaban a mezclar escenas del sueño con la triste realidad de un tipo calvo y esmirriado que da cabezadas sin ni siquiera haber pedido una triste cerveza.

Cerveza.... ya hace tiempo que no me tomo una Franciscaner etiqueta roja, más que nada por el gas. Tengo muchos problemas con la aerofagia y muchos más con el estreñimiento, me da autentico pavor ya que el tumor del recto ha crecido lo suyo, lo cual quiere decir que el paso para los excrementos se ha estrechado mucho. Esto implica, en primer lugar, dolor. Cuando la papilla digestiva pasa por ese punto, ya sea dura o blanda, siento un dolor bastante grande que no suele durar más de 20 segundos. A veces se junta con aire, todo queriendo pasar al mismo tiempo y entonces es cuando el dolor es peor. ¿solución? Parece ser que existe algún tipo de prótesis interna para mantener abierto el paso pero cuando el oncólogo no me dice nada, después de haberlo sacado el a colación, supongo que estará esperando el momento oportuno o que existen contraindicaciónes que en este momento desconozco, tipo rectorragias, etc. Por cierto que hace unas noches tuve una, rectorragia, pequeña no asustaros.

Justo anoche se repitió la rectorragia pero esta vez bastante considerable así que terminamos en el hospital donde llevo varios días. La rectorragia remitió sola pero los dolores reaparecieron sorprendentes, duros y muy rápidos. Lo estoy pasando realmente mal, en lo físico por el dolor y en lo anímico por la lejanía de Laura. Ha llamado esta mañana diciendo que me echa de menos, que era el mes que teníamos que pasar juntos... se me rompe el alma. Debe de haber alguna razón para que todo esto suceda porque si no no comprendo como se puede ejercer tanta crueldad.

A lo largo de este año pasado me pusieron un nuevo tipo de químio durante seis meses, de septiembre a navidad, que no tuvo todos los buenos resultados que esperábamos y, en consecuencia, los tumores crecieron y se expandieron por diversas nuevas localizaciones que no me apetece recordar en este momento. Lo bueno es que ninguno se desarrolló en los pulmones ni cerebro así que continuamos dependiendo del que ha acampado en el hígado y que se ha duplicado en tamaño a lo largo de tiempo.

Desde navidad cambiamos de tipo y funcionó, sin remisión pero sin crecimiento. Ahora en agosto tengo un pequeño descanso, se suponía que para disfrutar de poco más de la vida y de la compañía de mis chicas pero de nuevo el dolor me mantiene en hospital, no quiero hablar más de ese tema.

Por otra parte las funciones hepáticas, el curro que hace el hígado en pro del resto del cuerpo, continúan funcionando bien. Y eso es lo importante porque, salvo complicaciones graves con otros órganos, lo que marcará el final de mi vida será algo relacionado con estas funciones.

¿Qué llevas en los bolsillos? Recuerdo perfectamente como eran las cosas antes de que me diagnosticarán el cáncer. Entonces mis bolsillos rebosaban de utensilios, siempre trataba de llevar encima todo lo que pudiera necesitar, mi inseguridad me empujaba a intentara convertirme en uno de aquellos caballeros andantes cubiertos de metal con forma de armaduras, lanzas, espada, escudo, etc. Y un escudero cargando con todo lo demás "por si acaso".

Qué diferencia con aquellos gurús orientales recorriendo los caminos con los bolsillos vacíos, la ropa que tu mismo puedas hilar, dijo Ghandi, y una escudilla donde recoger la comida que te ofrezcan en el camino. Evidentemente lo que te ofrezcan dependerá de tu actitud, de como trates a tus semejantes.

Hoy en día mis bolsillos suelen ir vacíos, por no llevar no llevo ni cartera. Esto joroba bastante a Majo pues le obliga a pagar en casi todas partes pero me libera, me obliga a enfrentarme a los demás, a pedir, a hablar, a compartir...

Si pudiera elegir qué llevar en mi último viaje, con qué llenar el bolsillo de mi camisa cambiaría todos mis lápices por una rana, una pequeña, verde, sencilla, quizás una con la piel venenosa capaz de mirarme a los ojos en mis últimos momentos y decirme "bésame, te ayudaré a cruzar sin dolor, te tumbarás en el fondo de Nostromo, tu mano rozará la estática superficie del agua y pronto llegaremos al otro lado" una rana llamada Karonte.

Al final soy como la mayoría, busco la manera de hacerme creer que hay algo más, que no está todo perdido. Al final intento engañarme a mi mismo buscando una fe a la que racionalmente renuncié hace mucho tiempo.

Al final resulta que soy mucho más humano de lo que parece.

Esta entrada contiene mucha más información sobre mi cáncer que sobre mis sentimientos dado el tiempo transcurrido desde la última. Las próximas serán más personales.

Un abrazo,

                                     Víctor

20 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡¡Has cumplido Víctor!!!

Y qué gusto leerte como en tus mejores tiempos;) Al C, de la aburrida Mahou 5 estrellas de toda la vida le he pasado a la fresquita Franciscaner etiqueta roja, hasta en eso has influido en mi familia;)
Difícil todo lo que nos cuentas y humano a la postre. Aqui estamos todos, sin saber lo que a cada uno nos espera, bueno sí lo sabemos, para qué engañarnos, pero mejor no lo pensamos...

Un abrazo muy fuerte amigo!
y gracias por volver al redil:))

Irisdebrito dijo...

Gracias por re-venir, y por contarnos... estâbamos preocupados.
Ahora estamos menos porque tu espîritu sigue siendo, sigues estando y siendo tan humano como todos los demâs.
Un abrazo de todo corazôn!!!

BobEsponja dijo...

GRANDE, no encuentro otra palabra Víctor, y leerte autodescribiéndote con esa sinceridad y humildad te hace todavía más grande, lejos queda ya aquel tipo duro de los primeros post, éste me agrada más, se deja conocer mejor y sin darse cuenta es todavía más fuerte.

Permíteme ser un poco egocéntrico por agradecerte el guiño, al ver la imagen me ha dado un escalofrío y me ha arrancado una sonrisa, sin saberlo me has copiado el avatar (creo que se llama así) que tengo en mi cuenta de Facebook, con distinta protagonista por supuesto pero igual de guapa, hasta enfocando hacia el mismo lado, me encantan este tipo de coincidencias, me encantan.

Un día le pusiste título a este blog y no pudo ser más acertado porque no has dejado de luchar en ningún momento, con más o menos fuerza pero siempre luchando, lo sé, simplemente siguiendo tus palabras, tus trabajados párrafos, crees que no nos damos cuenta del esfuerzo que ello requiere estando en tu situación, tendrás seguro momentos moral y físicamente muy difíciles de llevar como los de estos días pero nunca dudes que eres un GRAN luchador, con tus bolsillos llenos o vacios, tu escudilla rebosante seguro, pero un luchador, eso no te lo quita ya nadie. Te guardo una moneda para la rana, aunque dudo que la vayas a necesitar.

No se me ocurre una forma eficaz de mandarte fuerza, sólo siente este abrazo sincero de un desconocido al que le encanta leer tus líneas. Mi deseo más inmediato es que puedas disfrutar de tu hija lo antes posible, la mía hace girar mi mundo por lo que sé que la tuya te hará ponerte de nuevo en pié.


Mucha fuerza Victor…

Anónimo dijo...

Víctor mucho ánimo y fuerza. Me alegro mucho de tu nueva entrada. Estoy leyendo tu libro de Fred Vargas, y me gusta y así me acuerdo de tí tb. Muchos besos!
Un abrazo de Javier! Hasta pronto!
Ana

José Manuel dijo...

Victor

Eres un gran luchador, y eso dignifica al Hombre.

Vide: http://www.cookingideas.es/descubren-una-increible-terapia-que-puede-curar-el-cancer-con-celulas-%E2%80%9Cnatural-born-killers%E2%80%9D-20110811.html

Una nueva esperanza para todos a lo largo de la vida. Difícil pero no imposible.

Un abrazo fuerte. José Manuel,

Anónimo dijo...

Hola Víctor.

No sé qué decirte, salvo que pienso mucho en ti y que espero que esa fuerza que estás demostrando continúe ahí, contigo, empujándote, ayudándote.

Un abrazo grande, grande.
Llanos.

Anónimo dijo...

estoy atravesando uno de los episodios mas duros de mi vida y buscaba,ayuda,esperanza e información,sobre lo que se espera de una quimioterapia y No he podido parar de leer tu blog, sin meditar, sin llorar y sin perder la fé, sólo quiero enviarte un abrazo de fuerza y agradecerte la valentia que pones en compartir de forma tan noble este episodio de tu vida que espero de corazón acabe con final feliz,

M.hdez

LORENA dijo...

Ojalá seas capaz de ver, en mitad de tanta lucha y dolor, lo que nos estás regalando

Ojalá todas nuestros deseos, y fuerzas, y energías te aliviaran el alma

Gracias por volver

lorena dijo...

Gracias...

Anónimo dijo...

Adiós amigo.

Miguel

Anónimo dijo...

Adiós amigo.

Miguel
-----
????

angela dijo...

Adios compañero de barro, dejas un vacio grande. Angela

Anónimo dijo...

Victor te has ido dejándonos tu experiencia y lucha que has ido plasmanda como mejor podias en este gran blog para seguir ayudando a mucha gente.. al final has podido arrancarle muchos años a la vida y eso es lo que importa..Te echaremos muchisimo de menos...hasta siempre amigo

ESCARLATA dijo...

!!Hasta siempre Victor!!!!

Luisa dijo...

desde la pena más profunda por tu marcha... y la alegría infinita de haberte conocido.

un trozo de mi corazón se va contigo...

un beso enorme para tus chicas.

Lorena dijo...

Adiós Víctor!!
Enorme

Anónimo dijo...

Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.

Victor murió el día 21 de septiembre sobre las 06:00 de la mañana
.
Esta es la frase que pronuncia Roy Batty, el famoso replicante de la película Blude Runner, antes de morir. Era una de las secuencias favoritas de Victor, pero a diferencia del replicante los momentos de Victor no se perderán, por que siempre tenía a algún amigo cerca. Y es a través de todos nosotros que debemos recordarlo con esos momentos.

Me gustaría que se plasmaran en este bloc todos esos momentos, que cada uno mande un momento vivido con Victor, para que se perpetúen y no se pierdan.

El mío lo vivimos en Barcelona un día del año 1982, no sabíamos que hacer y decidimos entrar en un cine. La película era de estreno y no habíamos oído nunca hablar de ella. Cuando salimos del cine recuerdo la sensación que teníamos los dos de haber asistido a algo único. La película era Blude Runner, y cada vez que la vea me acordare de el.

Me gustaría acabar recordando a Carl Sagan, quien dijo una vez que, la vida en la tierra se debía a una coincidencia cósmica, y que éramos fruto de esa coincidencia. Yo ya estoy esperando la siguiente coincidencia cósmica.

Anónimo dijo...

A la memoria de Víctor Romero:
http://alafiasamuelrafaela.blogspot.com/2011/10/la-memoria-de-victor-romero.html

BobEsponja dijo...

Bueno Víctor, ya hace unos días que a través de los comentarios de tus compañeros he sabido de la noticia pero no he tenido fuerzas de responderte hasta ahora. Hace un par de post atrás te dije que sería más valiente para participar en tu blog y creo que lo mínimo que puedo hacer es cumplir mi palabra. Es complicado pronunciarse en situaciones como ésta pero más difícil ha sido hacerlo desde la tuya y sin embargo has sacado siempre fuerzas para hacerlo compartiendo tus sentimientos con todos nosotros, tu trabajo no ha sido en vano te lo aseguro, estoy convencido de que cientos de personas leerán tu historia, tu día a día y les contagiarás de la energía y ganas de vivir que siempre nos has demostrado tener.

Espero y deseo que por lo menos tu viaje haya sido todo lo apacigüe posible, tal y como deseabas, en realidad como obviamente deseábamos todos. He tirado la moneda que prometí guardarte al río, espero que de alguna manera te llegue si te hiciera falta. Ya ves, yo también he renunciado hace tiempo a esa fe de la que hablas y sin embargo me da por estas cosas, supongo que todos somos mucho más humanos de lo que creemos.

Cada día que entro en tu blog veo que más gente te va dejando mensajes, despedidas, vivencias… y eso me alegra. En una de las últimas entradas un compañero tuyo anima a compartir algún momento vivido contigo, siento no tener mucho que contar al respecto ya que te he conocido a través de tu blog y creo que el tema más profundo del que hemos hablado ha sido sobre la marca de una cámara fotográfica, se muchas cosas de ti a través de lo que nos contabas en tu blog y me hubiera encantado compartir más cosas mías contigo. Me ha encantado también ver esas fotos del taller de cerámica y ese comentario final de “Sam”, grande.

Sólo enviarles un abrazo a las niñas de tus ojos y a toda tu gente, sé de primera mano que son momentos muy duros por lo que os envío mucha fuerza y ánimo.

Qué grande eres Victor.

Anónimo dijo...

¡Y tan personales! ¡Tu testamento!
No dejo de releerte y siempre encuentro algo nuevo. Te quiero.