Buenas tardes,
Hoy es un día extraño para mi, me siento en un remolino de sentimientos, no quiero controlarlos y me llevan continuamente del dolor de saber a una amiga pasando por uno de los peores trances de su vida, y no poder hacer más que respetarlo y estar disponible, a la felicidad de ser requerido en esos momentos tan duros, para mi significa mucho que en un momento tan jodido haya compartido con migo su dolor.
Estos últimos días la idea de la muerte está rodando continuamente a mi alrededor, en conversaciones y lecturas sobre los duelos y, por desgracia, desgarrando a mis amigos. Lo llevo excelentemente bien, dejemoslo claro, necesito compartir algunas ideas, pensamientos sobre la muerte, es parte del duelo, no es nada negativo, solo poner palabras a sentimientos e ideas que tengo que afrontar, algún día me llegará el momento, hoy por hoy no será pronto a menos que algún piano se cruce en mi camino. El dolor, más bien miedo, a la muerte propia, el dolor por la muerte de los seres queridos, el dolor empático por la muerte de los seres queridos de los demás, vivir el propio duelo, compartir el duelo ajeno. Tengo muchas cosas aún por aprender, por vivir, por compartir.
Como ya os advertí el viernes cené con mis compañeros de colegio, doce años con la mayoría de ellos desde los 6 a los 18, posiblemente los que más han marcado mi, nuestra, forma de ser de afrontar la vida y los problemas. No ha sido fácil ni para ellos ni para mi, se notaba en nuestras caras, seguimos siendo blandos en camisas de duros, no es fácil encontrar las palabras y aún estamos lejos de compartir el contacto físico, no termino de creérmelo pero me resulta más sencillo abrazar a un extraño que a personas con las que he compartido algunos de los momentos que más han marcado mi vida. Todos y cada uno han intentado aportar algo, conocimientos, compañía, silencios, los valoro todos.
Pienso en todo esto y me doy cuenta de las cosas que cambiaría, que haría de una forma diferente si pudiera revivir mi mida con la experiencia acumulada, claro está, y muchas de ellas pasan por mi relación con ellos, tanto en el colegio como después. Eso no puedo cambiarlo, lo analizo y trato de sacar provecho, ¿en el futuro? veremos si tengo el coraje y la oportunidad de mejorar, de compartir con ellos pensamientos, sentimientos y abrazos. Ya tengo ganas de dejar de ser un tipo duro, ya tengo ganas de perder los miedos y las vergüenzas.
Dejo aquí esto sin nombres ni referencias por que todos son igualmente importantes en mi vida, espero que esta entrada llegue a todos ellos, que la comprendan y la compartan.
En el fondo todo sigue igual, sigo pidiendo que me acepten como soy, ni mas ni menos.
Hoy es un día extraño para mi, me siento en un remolino de sentimientos, no quiero controlarlos y me llevan continuamente del dolor de saber a una amiga pasando por uno de los peores trances de su vida, y no poder hacer más que respetarlo y estar disponible, a la felicidad de ser requerido en esos momentos tan duros, para mi significa mucho que en un momento tan jodido haya compartido con migo su dolor.
Estos últimos días la idea de la muerte está rodando continuamente a mi alrededor, en conversaciones y lecturas sobre los duelos y, por desgracia, desgarrando a mis amigos. Lo llevo excelentemente bien, dejemoslo claro, necesito compartir algunas ideas, pensamientos sobre la muerte, es parte del duelo, no es nada negativo, solo poner palabras a sentimientos e ideas que tengo que afrontar, algún día me llegará el momento, hoy por hoy no será pronto a menos que algún piano se cruce en mi camino. El dolor, más bien miedo, a la muerte propia, el dolor por la muerte de los seres queridos, el dolor empático por la muerte de los seres queridos de los demás, vivir el propio duelo, compartir el duelo ajeno. Tengo muchas cosas aún por aprender, por vivir, por compartir.
Como ya os advertí el viernes cené con mis compañeros de colegio, doce años con la mayoría de ellos desde los 6 a los 18, posiblemente los que más han marcado mi, nuestra, forma de ser de afrontar la vida y los problemas. No ha sido fácil ni para ellos ni para mi, se notaba en nuestras caras, seguimos siendo blandos en camisas de duros, no es fácil encontrar las palabras y aún estamos lejos de compartir el contacto físico, no termino de creérmelo pero me resulta más sencillo abrazar a un extraño que a personas con las que he compartido algunos de los momentos que más han marcado mi vida. Todos y cada uno han intentado aportar algo, conocimientos, compañía, silencios, los valoro todos.
Pienso en todo esto y me doy cuenta de las cosas que cambiaría, que haría de una forma diferente si pudiera revivir mi mida con la experiencia acumulada, claro está, y muchas de ellas pasan por mi relación con ellos, tanto en el colegio como después. Eso no puedo cambiarlo, lo analizo y trato de sacar provecho, ¿en el futuro? veremos si tengo el coraje y la oportunidad de mejorar, de compartir con ellos pensamientos, sentimientos y abrazos. Ya tengo ganas de dejar de ser un tipo duro, ya tengo ganas de perder los miedos y las vergüenzas.
Dejo aquí esto sin nombres ni referencias por que todos son igualmente importantes en mi vida, espero que esta entrada llegue a todos ellos, que la comprendan y la compartan.
En el fondo todo sigue igual, sigo pidiendo que me acepten como soy, ni mas ni menos.
1 comentario:
Hola Víctor, solo quería darte las gracias por estar ahí, y "no asumir, tontamente, que ya lo sabes". El dolor se va procesando y a la vez superando, y en esas estoy. Se que soy fuerte, y en unos días, casi todo superado. Gracias otra vez y muchos besos de "la del párrafo uno".
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