domingo, 10 de febrero de 2008

Priscilla

Buenos días,

Como la mayoría sabéis, dada mi abultada agenda social de los últimos días, estoy mucho mejor, al final tanta juerga ha tenido sus consecuencias y anoche me estuve con fiebre, nada de qué preocuparse ya tengo otra vez mis 36ºC habituales.

Yo nunca me he dejado creer en el destino pero cada día me golpea más la duda, me explico, ya he escrito todos los cambios que he sufrido, y estoy sufriendo, quizás sufriendo no es la palabra adecuada dado que son muy positivos y los estoy disfrutando sobremanera, y compartí con vosotros el peligro de volver a las andadas cuando supere el cáncer, pues esta mañana me he levantado, flojo después de una noche con 37,8ºC, y cuando mis chicas se han bajado al parque miro la programación y resulta de está apunto de empezar "The Adventures of Priscilla, Queen of the Desert" es una película que he visto como mínimo tres, veces con la de hoy serán cuatro, siempre he sabido que esta película es algo especial, Stephan Elliott consigue lo que todo creador pretende, encerrar miles de claves, de sentimientos, de oportunidades de aprender algo en una obra que se puede ver como algo simple y divertido, no hay más que ver las críticas, o como un tratado de antropología moderna, este tipo ha sabido llevar la regla fundamental del arte a su máxima expresión, para mi esa regla, tal y como me la transmitió un maestro sigue siendo "keep it simple stupid" mantenlo simple estúpido, es lo más difícil que existe y Pricilla es una obra maestra en este sentido.

Estoy contento, el sol entra en nuestro comedor he hablado un rato con Julian, mi hermano me ha dejado un comentario inesperado que me ha abierto los ojos, estoy compartiendo con mi gente y el destino me pone delante cosas increíbles, o será que yo las veo desde una nueva perspectiva sinceramente me da lo mismo sea lo que sea, he disfrutado de Priscilla mucho más que la primera vez que la vi y espero que la veáis pronto y podamos comentarla juntos, aquí o en directo.

A comer, en eso no he cambiado ni un pelo, con o sin sabor me paso el día muerto de hambre.

Un abrazo,

Víctor

pd. por indicación de mi editora ajunto unos cuantos signos de puntuación para que cada uno se los ponga donde mejor le parezca: .................,,,,,,,,,,,,,,,,,;;;;;;;;;;;;;;;;;; jeje.

3 comentarios:

Matías Irarrázabal dijo...

No dejes de creer en tu destinoo
construido y forjado en tus manos


http://asociaciondelbuenescribir.blogspot.com/


saludos cordiales

Daniel dijo...

Por cierto, ¿para cuando una demostración de lanzamiento de pelotas de ping-pong con medios corporales?
Yo pago las pelotas (Las de ping-pong claro)

Anónimo dijo...

Con o sin signos de puntuación tienes un arte especial para arrancar la sonrisa cuando emocionas hasta las lágrimas.
Sigo a tu lado, aprendiendo de tí y haciendo esfuerzos para no ocultar mis sentimientos y mi propio miedo, que también a ratos asalta. Miedo de decir ésto en un momento inoportuno en que necesites ánimo, o miedo de cansarte con un ánimo que no puede ocultar una esquiva mirada, velada con mil pensamientos disconformes y sombríos, aunque también sean naturales y aunque pasen (a mi se me antojan miradas demoledoras, aunque a ratos me ha parecido que las afrontas con ternura...).
Y, ¿sabes?, trato de aprender y trato de sacar todos estos sentimientos porque, igual que me llega el tuyo, quisiera que de algún modo te llegue lo más nítido posible todo el afecto que siento por tí, por vosotros, y que también me cuesta tanto expresar.
Trato de imaginar la gran suerte que significa poder irnos a comer a la playa, dar un paseo por el monte con los perros, o hacer ese viaje a Berlín, que tenemos que hacer juntos, con la confianza de que sepas cuanto y cuan profundamente lo disfrutaré a vuestro lado.
Te dejo un abrazo ;)

Julián